Esta historia que leímos en clase me pareció muy interesante. En ningún momento llegué a pensar lo que pasó en el final.
Un lobo que se alimenta de otros animales(como todos los lobos) se encuentra viejo y cansado y decide subir a la colina para reposar su cabeza sobre el creador. El guardián de la puerta le dice que no puede entrar por asesino.
El lobo pasa unos cuantos años más en el valle comiendo de lo que podia encontrar en las despensas de las casas o en las cestas de los visitantes del valle. Después de un tiempo decide volver a subir a la colina y reposar su cabeza por fin en el regazo del creador. El guardián le dice que no puede entrar por ladrón.
El lobo vuelve a bajar al valle i se alimenta de lo que encuentra. Después de un tiempo decide volver a subir y el guardián le dice que aunque ahora no estaba haciendo nada malo, no le dejaba entrar no por asesino ni por ladrón, sinó por ser lobo.
Esta historia representa discriminación. No dejan entrar al lobo por ser quien es. Es una cosa que él no puede cambiar. No puede dejar de ser lobo y encima no puede dejar de ser "asesino" aunque no lo es, ya que todos los lobos al ser carnívoros necesitan alimentarse de otros animales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario